El Detalle del Barco de Papel

 

Últimamente estaba vencida por  la rutina,  olvidando lo que le encantaban los pequeños detalles del día a día, los que multiplican las sonrisas.  Entonces mirando en  su caja de aventuras, llena de recuerdos, de banderas, fotografías y cartas tradicionales encontró un bonito barco de papel.  Era un barco de color amarillo, con la vela un poco arrugada y una frase en estribor. No podía recordar para quien era ese barco, pero seguro que fue hecho para alguien especial.

Un par de años atrás, ella se había propuesto hacer sonreír a todo aquel que le diera buenos momentos y alegrías, y  como ella se sentía una «pirata» su forma de hacerlo era regalando un barco de papel (siempre hecho con folios de colores) donde se pudiese leer la frase: “No dejes que el barco de la amistad choque con la roca del olvido”.   El barco se lo había regalado a muchas personas y a cada una de ellas de manera diferente,  a unos se lo entregaba mientras se despedía  de ellos, a una amiga que fue lejos se lo dejó guardado en la maleta para que cuando llegase a su destino pudiera encontrarlo, a otro encima de la almohada,  o escondido en algún rincón de la casa dando alguna pista para que lo encontrase.  Había regalado varios, y todos a personas importantes.

El  barco de papel de colores  con esa frase escrita a mano representaba mucho más que un agradecimiento por todos los instantes juntos, pues era la forma de representar el amor infinito que se tiene hacia algunas personas aún sabiendo que pueden pasar años sin verlas o incluso que el destino de cada se separa en caminos diferentes.   El barco simbolizaba un “amigo, siempre te llevaré en el corazón”.

Con el barco de color amarillo en la mano recordó las sonrisas, los mensajes inesperados,  los abrazos  infinitos que surgían tras entregarlo e incluso algún barco de vuelta.  Pequeños instantes de felicidad que merecieron la pena.

 

Lo guardó en el bolsillo,  sonrío y decidió ser una pirata de nuevo…

 ¿Te atreves a ser pirata del barco de la amistad?