No podía faltar un rinconcito para dedicar poemas o historias al Sáhara, y más en concreto a los Campamentos de Refugiados Saharaüis en Argelia. Esa tierra que te enseña a sentir y te ayuda a crecer. Esa tierra que inspira.
SÁHARA: TE CAMBIA.
Puse mis pies sobre ti en una noche desierta,
Dejándome tus suspiros para que te sintiera,
Ya me hacías caminante sobre tu tierra entera
Y guiabas mis ojos en la oscuridad abierta.
Me diste tu horizonte de nubes, azul y arena,
Que me hizo sentir toda tu esencia entera.
Dude de mis emociones, sin saber cuánto me dabas,
y mezclabas sentimientos dentro de mi alma.
Me cambiabas, y en la distancia me cambias,
Y más me cambiarás porque eres lealtad,
Eres tierra de inmensa esperanza,
eres un oasis de sonrisas,
eres toda la solidaridad,
y seguro pronto serás LIBERTAD.
Por siempre te has quedado tan dentro,
De mi corazón, de mi alma y de mi ser entero,
Que todas las noches salgo en busca de la luna,
Como si por ella te viera. Echándote de menos.
MIRADA SAHARAUI.
Una vez más mire a través de tus ojos penetrantes y oscuros.
Se mostraban tan sinceros que me hacían agachar los míos.
Quería mantenerme firme, devolverte la mirada,
me inspiraba tanto que me daba miedo enfrentarla.
No tenías ningún rímel, no iba con sombras maquillada,
Tan solo enseñabas la alegría de tu sonrisa ocultada.
¿A caso alguien podría mostrar más aguantando fijamente
Que tus grandes ojos calmados o de mirada ardiente?
Jamás encontré, y dudo volver a encontrar
Ese sentimiento que clavaban tus tesoros,
Inspiración de alegría y búsqueda de esperanza,
Sin rastro de lágrimas, sin lloros.
MUJER ÚNICA
Me divertía verla caminar con la cabeza alta
La bolsa en el hombro y el contoneo de cadera
Como si fuera la más importante en la vida entera.
Contagiaba a todos su alegría tan singular.
No pasaba desapercibida, la miraban, les sonreía.
Tan sólo iba al colegio, se divertía.
JUEGO
Una rueda con un alambre
Rodaba al compás de su hambre,
Corría rápido sobre la arena
Descalzo, dejando su huella.
Un pie tras otro con ritmo,
Veloz parecía hacer fuego,
La sonrisa llevaba acuestas
Y al sol calentando su juego.
Las piedras durante el camino
No le apagaban su gana
De llegar hasta aquella meta
Que imaginaba mientras jugaba.
Una rueda con alambre,
Rodaba al compás de su hambre,
Corriendo y subiendo a la duna,
Sin cansancio, hasta la luna.
EL PERFUME DE LAS ESTRELLAS
Que aroma tan bueno
Sentíamos junto a tu anochecer
Respirábamos tu luna
Y las estrellas a la vez.
Tu fragancia era tan intensa
Que nos sentíamos más que hermanos
Y sin apartar la mirada de arriba
No soltábamos nuestras manos.
Ojala hubiera guardado en frasco
Esos momentos enteros.
Tan bonitos y tan sinceros,
Que del cielo teníamos celos.
Era un perfume de emociones,
Bajo la manta de la noche bella
Sintiendo esa buena esencia
Que nos regalaba cada estrella.
Una imagen de Sergio López. http://elviajante.wikispaces.com/
La Señorita Anne 